Los masajes nos ayudan a re-encontrarnos con nosotros mismos, con nuestro cuerpo mental, emocional y sobre todo con nuestro cuerpo físico. Volvemos al instrumento que nos permite movernos diariamente, el cual guarda un estrecho vinculo con los otros cuerpos. Entonces, si sentimos nuestro cuerpo físico flexible y liviano, esto va a provocar un estado similar en el cuerpo emocional y mental. Así, los masajes son una forma para encontrar nuestro equilibrio.
Como masaje, reúne las técnicas de 3 disciplinas de tratamiento tradicional:
Amasamiento de los músculos.
Manipulación del esqueleto o quiropráctica (osteopatía).
Digitopuntura, presionando sobre ciertos puntos de acupuntura o líneas energéticas.
Con una danza rítmica de acupresión estimula las líneas de energía invisibles que atraviesan todo el organismo, llamadas Sen (similares a los Nadis del Yoga y a los meridianos de la Medicina China), que forman una red energética que conduce la Energía Vital.
* La Tierra: las partículas sólidas (huesos, músculos, etc...)
* El Agua: la sangre y las secreciones.
* El Fuego: la digestión y el metabolismo.
* El Aire: la respiración.
Elementos que desde la Medicina Ancestral de nuestros pueblos Indígenas, representan los diferentes cuerpos que contenemos: Tierra-Cuerpo Físico, Agua-Cuerpo Emocional, Fuego-Cuerpo Espiritual y Aire-Cuerpo Mental. Así, para cada uno de ellos hay algunas medicinas ancestrales relacionadas.
Es un Masaje Meditativo, Compasivo y Amoroso de carácter preventivo y terapéutico, de estiramiento y de profundidad que beneficia a todos los que quieren conservar un buen estado de salud (física, emocional, mental y espiritual) y un alto nivel de bienestar.
* Estimular el cuerpo por dentro y por fuera.
* Relajar zonas de tensión en todo el cuerpo.
* Liberar bloqueos físicos y energéticos.
* Mejorar los sistemas nervioso, respiratorio, circulatorio, linfático, energético, digestivo e inmunológico.
* Solucionar el insomnio.
* Incrementar la flexibilidad.
* Favorecer la armonía en la relación psicosomática.
* Aumentar la autoestima.
* Restablecer la Energía Vital.
* Disminuir el estrés.
* Se trabaja todo el tiempo sobre el suelo.
* Se toma de manera individual.
* La persona receptora del masaje ha de vestir ropa suelta y cómoda que permita el movimiento.
* Se recomienda que el que recibe el masaje se abra con tranquilidad frente al conocimiento de las Medicinas Ancestrales Indígenas, ya que estas son compartidas de una manera responsable y respetuosa.
* Igualmente se recomienda que los participantes se suelten a vivir la experiencia de la respiración, el fluir energético y de permitir un contacto o cercanía corporal por parte de los masajistas, personas capacitadas y entrenadas para realizar esta labor.
Una sesión completa de Masaje Ancestral dura entre 1 ½ o 2 horas.
Se realizan sesiones 1 vez a la semana.
Para vivir la fuerza sanadora del Masaje, se sugiere realizar más de 1 sesión.
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